Dionisio es una figura de gran importancia tanto en la mitología griega como en la romana, tomando el nombre de Baco. Era el dios del vino y de la vendimia, el inspirador de la locura ritual y del éxtasis, y también el dios de la agricultura y del teatro.
Dionisio es uno de los dioses más importantes y fascinantes de la mitología griega y romana. Incluso hoy en día, los rituales y festivales dedicados a él y asociados al vino, las fiestas salvajes y la alegría se siguen celebrando en diversas zonas del mundo. Representa la libertad, la alegría y la vida, y sus historias siguen inspirándonos para disfrutar de la vida al máximo, respetando nuestros valores morales
NACIMIENTO DEL DIOS DIONISIO
Dionisio era hijo de Zeus y Sémele, una mujer mortal. Para acercarse a ella, Zeus había adoptado forma humana.
Esta infedilidad no sentó nada bien a Hera, la esposa de Zeus, la cual se vengo de Sémele y murió. Hera convenció a Zeus para que se mostrara en todo su esplendor, en lugar de hacerlo en forma humana, esto fue demasiado para una mortal y Sémele murió cuando aún estaba embarazada.
Según la mitología Zeus acogió a Dionisio para su crianza y según cuenta la leyenda le asignó la educación a satiros y ninfas, y al sabio Sileno como su principal educador en el Monte Nisa, lejos de la posible ira de Hera.
El hecho de haber tenido una madre mortal le convierte en el único dios olímpico con esta particularidad.
Entre las atribuciones de Dionisio se encuentran los animales salvajes, como tigres y leones, así como su carácter alegre y jovial. Las uvas (símbolo de sus fiestas) eran otra de sus principales atribuciones, y su ciclo de crecimiento y muerte representaba el ambiente festivo de sus celebraciones en las que el vino era el elemento principal.
DIOS GRIEGO DEL VINO, LA AGRICULTURA Y LA FIESTA
Dionisio era el patrón de la agricultura, el dios del vino y de la vida. Se le asociaba con las fiestas salvajes, la bebida y la risa descontrolada.
Junto con la diosa Deméter, era una de las dos deidades más importantes relacionadas con la tierra y el cultivo. También personificaban las dualidades de la vida y la muerte.
En todas las tierras griegas, a Dionisio se le honraba con fiestas bacanales únicas, llenas de alegría y extravagancia. Eran días en los que los cultos a Dionisio celebraban la fertilidad y el ciclo de la vida y la muerte.
Las fiestas dionisíacas eran propias de cada región, dependiendo del culto particular a Dionisio que hubiera en la zona. En algunos lugares, celebraban la cosecha con grandes fiestas en las que se compartía vino y carne entre amigos y forasteros. En la mayoría de los lugares se sacrificaban animales en honor del dios Dionisio.
DIONISIO CREADOR DEL VINO
Homero describe al dios como la «alegría de los hombres»por el hecho de que a Dioniso se le atribuye haber dado al hombre el regalo del vino.
El dios Dionisio le dio a Icario el árbol de la vid. A partir de este, Icario elaboró el vino que compartió con un grupo de pastores que iban pasando. Sin embargo, sin darse cuenta de los efectos estupefacientes del vino, los pastores pensaron que habían sido envenenados, por lo que, sin vacilar, se vengaron y mataron al desafortunado Icario.
A pesar de todo, el vino se convirtió en una bebida muy popular. Los griegos bebían el vino diluido con agua (una parte de vino por tres partes de agua), mezclado en una vasija crátera grande.
El vino se bebía en banquetes, festivales y fiestas privadas, en particular, en un simposio —una especie de sesión informal de bebidas— exclusivo para hombres.
LOS MITOS DE DIONISIO
DIONISIO Y EL DIOS MIDAS
Cuando el rey Midas de Frigia encontró a Seleno, el principal seguidor del dios y compañero de bebida, borracho en su jardín, el rey lo alimentó y la envió de regreso a Dioniso.
En agradecimiento, Dios concedió un deseo al rey Midas. El rey exigió que todo lo que tocara se convirtiera en oro, pero desafortunadamente también la comida y agua, por lo que el rey casi se muere de hambre y sed hasta que Dioniso revirtió el regalo diciéndole a Midas que se lavara en el río Pactolo.
DIONISIO Y LOS PIRATAS
Otro mito es que Dionisio fue secuestrado por piratas que desconocían su identidad. El dios Dionisio convirtió el mástil en una vid gigante, el vino goteaba de las velas y un coro celestial llenaba el aire con música. Dionisio se transformó en león y el capitán pirata fue despachado con la ayuda de un oso. El resto de la tripulación saltó por la borda aterrorizados y se convirtieron en delfines.
Solo sobrevivió el timonel, porque desde el principio aconsejó a su tripulación que no secuestraran al extraño. Luego el barco zarpó hacia Naxos, donde el dios se quedó por un tiempo, se enamoró de Ariadna y se casó cuando Teseo regresó después de matar al Minotauro. Después de la muerte de Ariadna, Dionisio cambió la tiara de su boda por un asiento de la corona en honor a su esposa.
DIONISIO Y HEFESTO
Dionisio convence a Hefesto (quizás con vino) para que regrese al Olimpo y libere a Hera, que está atrapada en el trono del sutil dios de la metalurgia. En agradecimiento, Hera transformó a Dionisio de un semidiós a un dios olímpico y recibió la oportunidad de vivir para siempre en el Monte Olimpo.
El rey Licurgo de Tracia y el rey Penteo de Tebas trataron de detener la celebración excesiva de Dionisio como hombres prudentes, y ambos se encontraron con la ira de Dionisio.
El primero se vuelve loco, el segundo es destrozado por un grupo de adoradoras dementes después de que él se disfraza de mujer para espiar su vandalismo.
