Mitología Mesopotamia

GILGAMESH

rey gilgamesh

El primer libro no se escribió sobre papel, pergamino, bambú ni seda, sino sobre piedras y barro cocido. Se llama la Epopeya de Gilgamesh.

Al igual que ocurrió con la génesis del propio género humano en el mito de la creación del relato paleobabilónico del Diluvio (Atrahasis V), la historia de Gilgamesh fue modelada en la arcilla, en este caso en la forma de cientos de tablillas escritas con signos cuneiformes.

El descubrimiento de un sinnúmero de tabletas inscritas en cuneiforme desde el siglo XIX y su posterior desciframiento ha arrojado tanta luz sobre las sociedades mesopotámicas que, de otro modo, muchos aspectos relacionados con su comportamiento habrían resultado imposible detallar de forma tan específica, aun aceptando las muchísimas lagunas que todavía tenemos sobre incontables cuestiones que nos gustaría conocer mucho mejor.

Pese a todo, los abundantes hallazgos originales de tablillas cuneiformes se han ido viendo incrementados por nuevos descubrimientos de textos, el perfeccionamiento en la traducción y revisión de otros conocidos, o la recuperación y publicación de colecciones privadas.

Es bien sabido que los primeros escritos cuneiformes corresponden a inventarios, transacciones comerciales y el registro de cuentas, de forma que, en primera instancia, la literatura no formaba parte de las motivaciones iniciales de los escribas, y solo llegaría más tarde.

El cuneiforme se usó por lo menos desde el 3200/3000 a. C. hasta el 100 d. C. para expresar distintas lenguas. Así, por ejemplo, desde el II milenio a. C., los aprendices de babilonios, que escribieron acadio, utilizaron los relatos del Bilgames sumerio para practicar y aprender la escritura.

Gilgamesh era el hijo del Rey-Sacerdote Lugalbanda y la diosa Ninsun, por la tanto se trataba de un rey semidiós con una fuerza sobrehumana y que reinó 126 años.

Actulamente todavía se estudia sobre Gilgamesh, de hecho un equipo alemán de arqueólogos afirma haber descubierto la Tumba de Gilgamesh en abril del 2003.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en el lecho del río Éufrates, han revelado recintos de jardines, edificios específicos y estructuras descritas en La Epopeya de Gilgamesh incluida la tumba del gran rey.

Según la leyenda, Gilgmesh fue enterrado en el fondo del Éufrates cuando las aguas se separaron tras su muerte.

Gilgamesh es el rey semi-mítico de Uruk en Mesopotamia.

Ha llegado a nuestros días por la obra poética umeria/babilónica «La Epopeya de Gilgamesh», escrita entre. 2150 – 1400 a.C.

Este escrito es anterior a la obra de Homero por 1500 años, por lo tanto es la obra literaria más antigua del mundo.

La obra versa sobre el miedo de Gilgamesh a la muerte, aunque en realidad es miedo a una vida sin sentido. Al final no consigue la inmortalidad, pero la búsqueda de esta sí le da un sentido a su vida.

La Epopeya de Gilgamesh convirtió la vida de este rey en mitilógico describiéndolo como personaje bastante distinto al real.

Gilgamesh sí existió en la historia siendo el quinto rey de la ciudad sumeria de Uruk, ocupando el trono sobre el año 2750 a. C. sucediendo a Lugalbanda.

La epopeya o poema de Gilgamesh fue escrita mediante la escritura cuneiforme en once tablillas de arcilla siendo la primera obra escrita en la historia, la cual nos habla del más antiguo de los héroes.

En el poema se relatan las hazañas de Gilgamesh junto a su amigo Enkidu y la búsqueda de la inmortalidad.

¿Dónde está Uruk?

Donde está hoy en día Irak, estaba situada Mesopotamia, atravesada por los ríos Éufrates y Tigris. Al sur de Mesopotamia, en el país de Sumer, esataba situada Uruk (la actual Warka).

La epopeya de Gilgamesh

El legado de la Epopeya de Gilgamesh a lo largo de la historia

A través de su lucha por encontrar un sentido en la vida, Gilgamesh desafió a la muerte y, al hacerlo, se convierte en el primer héroe épico en la literatura mundial.

El dolor de la Epopeya de Gilgamesh, y las preguntas que evocan la muerte de su amigo, resuenan en cada ser humano que ha luchado con el significado de la vida frente a la muerte.

A pesar de que Gilgamesh finalmente no logra ganar la inmortalidad en la historia, sus hazañas viven a través de la palabra escrita y, por lo tanto, él también.

¿Qué es la epopeya de Gilgamesh?

Es el poema épico inscrito por primera vez alrededor de 1800 a.C., unos mil años antes de la composición de la Biblia judía (el Antiguo Testamento cristiano).

¿Cuál es el origen de la Epopeya de Gilgamesh?

La Epopeya de Gilgamesh es una de las obras literarias más importantes de la antigüedad, y sus ecos resuenan en la literatura posterior, desde la Biblia hasta Homero.

Gilgamesh fue el cuarto rey de Uruk hacia el año 2750 a.C. y es el protagonista de esta epopeya, en la que se cuentan sus aventuras y la búsqueda de la inmortalidad junto a su amigo Enkidu.

La historia de Gilgamesh está escrita en doce tablillas halladas entre las ruinas de la biblioteca de Assurbanipal, en Nínive. Se sabe que esta versión fue escrita por Shin-eqi-unninni, lo que le convierte en el autor conocido más antiguo de la humanidad.

Origen de Gilgamesh

Gilgamesh de Uruk era el rey más poderoso y fuerte de todos; este fue el que encargó a construir las grandes murallas de Uruk.

Sin embargo, los habitantes de la ciudad, se quejaban a los dioses de que el rey era demasiado severo.

En respuesta a dicha tiranía los dioses crearon a Enkidu, una criatura que fuera igual de fuerte para conseguir vencer al rey sumerio.

Gilgamesh y Enkidu

Enkidu era una criatura salvaje («el hombre bestia»), creada por los dioses para frenar a Gilgamesh. Fue la diosa Aruru la encargada de dar vida a esta criatura.

Enkidu vive en los bosques con los animales, como una fiera más, aunque tenga forma humana, siendo el temor de cazadores y los agricultores.

Según el poema de Gilgamesh, Enkidu, nació en medio de las estepas ajeno a todo, hasta que un día un cazador le vió y quedó tan aterrado que volvió a su casa a contárselo a su padre, quien le dio una serie de instrucciones para librarse del monstruo.ç

El cazador debería ir a Uruk a pedirle al rey una “naditu” (una prostituta sagrada) y la pusiera cerca de Enkidu.

El cazador fue a Uruk, y Gilgamesh le dio a la naditu Shamat. Con ella se adentró en el bosque a esperar que apareciera Enkidu con su manada, entonces el cazador le dijo a Shamat que se desnudara.

Cuando Enkidu vio a Shamat, se abalanzó sobre ella, pero el contacto con la prostitua lo civilizó y le hizo ser inteligente, por lo que ya no podría convivir más con el resto de la manada ni con los animales.

Enkidu se quedó con Shamat y fue ella quien lo convenció para ir con ella a Uruk y acabar con la tiranía de Gilgamesh.

En ese periódo Gilgamesh comenzó a tener sueños raros, en uno, le caía encima un trozo de cielo, el cual era muy venerado por él y por el resto de personas y en otro se le caía un hacha también del cielo, la cual también era muy venerada. Gilgamesh, estaba preocupado por el significado de estos sueños, pero su madre, le dijo que significaban que dentro de poco tiempo, una persona muy importante llegaría a Uruk y que sería su compañero y amigo.

Pelea Gilgamesh contra Enkido

Al mismo tiempo, Shamat, vistió a Enkidu y lo llevó a un campamento de pastores en el que pasó un tiempo. Pero un día, un señor pasa y le dice que se dirige a Uruk a una boda, lo cual, recuerda a Enkidu su objetivo, así que corre a Uruk a acabar con la tiranía de Gilgamesh.

Cuando Enkidu llega a Uruk lo primero que hace es a buscar a Gilgamesh, le corta el paso y comienzan a pelear, hasta que Gilgamesh se da por vencido, pero Enkidu queda perplejo por la fuerza y la resistencia de Gilgamesh.

La fuerza de Gilgamesh levanta una gran admiración por parte de Enkidu y se convierten en compañeros inseparables. Desde ese momento, Gilgamesh fue un buen rey y Enkidu casi un hermano para él.

Gilgamesh contra Humbara

Humbaba, según la mitología sumeria, es un temible gigante. La función de Humbaba era la de ser el guardián y señor del bosque de cedros que existía en la “Tierra de los Vivos” (los cedros eran árboles sagrados para los dioses), lugar que regido por el dios del Sol Utu y habitado por el resto de dioses.

Gilgamesh propuso a Enkidu ir a al bosque a matar al monstruo Humbaba y talar los árboles, Enkidu, quien había vivido cerca del bosque, le advirtió del peligro, pero no le convenció, de modo que le rezaron al dios Shamash, cogieron sus armas y marcharon. Durante el viaje, Gilgamesh tuvo cinco pesadillas, pero Enkidu le aseguraba que eran señales su victoria contra el gigante Humbaba.

Una vez entran en el bosque, se encuentran con Humbaba, que en lugar de llevar las siete protecciones que suele llevar habitualmente, lleva solo una. Gilgamesh y Enkidu comienzan a atacar al monstruo con sus armas untadas en veneno, pero Humbaba casi ni se inmuta

Tuvo que actuar Shamash (dios del Sol de acuerdo con la mitología Sumeria)  desatando una tormenta contra el gigante para que Gilgamesh y Enkidu lo derroten.

Una vez muerto Humbaba, talan los árboles y Enkidu fabrica una puerta en honor al dios Enlil (el cual era el que puso a Humbaba en el bosque).

Despues de al hazaña, los dos amigos regresaron victoriosos a Uruk siguiendo el río Éufrates.

Gilgamesh contra Ishtar

La diosa Ishtar (diosa del amor y la guerra) se enamoró de  Gilgamesh, pero él la rechazó negándose a casarse con ella.

Ishtar, ofendida, acudió al cielo a pedirle a Anu que cree un toro del cielo para matar a su enamorado, sin embargo, Gilgamesh y Enkidu acaban derrotandolo, ofreciendo el corazón del toro a Shamash.

Ishtar, enfadada, intenta maldecirlos, per Gilgamesh utilizando como arma una pata del toro derrotado se la arroja a la cara impidiendo que Ishtar pueda decir nada.

Para celerar la victoria contra Ishtar  hacen una fiesta. Sin embargo, Enkidu tiene una pesadilla en la que los dioses dicen que él tiene que pagar por haber matado a Humbaba y al toro del cielo.

La maldición de Enkidu y la búsqueda de la inmortalidad

Los dioses, maldicen a Enkidu, haciendo que enfermara y muriera a los doce días.

Gilgamesh, traumatizado con la muerte de su amigo buscará la inmortalidad.

Para logar la inmortalidad, Gilgamesh buscará a Utnapishtim, que según la leyenda, tanto él como su mujer, sobrevivieron al diluvio con que lo dioses castigaron a los hombre por ser muy ruidoso, ofreciendo la inmortalidad a Utnapishtim.

El camino no fue fácil, pero consiguió llegar a la casa Utnapishtim.

Utnapishtim pone a prueba a Gilgamesh para darle la inmortalidad, debería conseguir mantenerse despierto durante siete días.

Gilgamesh no consigue pasar la prueba y  se duerme, pero antes de abandonar la mujer de Utnapishtim le revela que aún queda una oportunidad, en el fondo del mar hay una planta que no le haría inmortal, pero le haría renacer joven de nuevo.

Gilgamesh encuentra la planta pero decide que se la comerá cuando regrese a Uruk. Por el camino y mientras tomaba un baño, una serpiete se come la planta y como consecuencia muda la piel renaciendo joven (así es como la mitología mesopotámica explica por qué las serpientes mudan la piel).

Final

Gilgamesh, entristecido, regresa a Uruk con las manos vacías, pero, observando, las murallas que él mismo ordenó a construir, llega a la conclusión de que no serían sus hazañas heroicas lo que le quedaría al final, sino sus hazañas humanas como la amistad, la mortalidad y las murallas.

CONCLUSIÓN

La historia de Gilgamesh, fue la más antigua, la cual no tiene nada que envidiar a otras posteriores y más conocidas, como la de Hércules o la de Aquiles.

Además, en esta epopeya, se nos presenta a un héroe mucho más humano que otros como Hércules, el cual después de matar a su familia por culpa de Hera, solo buscaba el perdón de los dioses.

Gilgamesh, cuando muere su amigo Enkidu, estuvo siete días llorando a su lado y ordenó a construir una estatua de oro en su honor y quedó profundamente traumado con la muerte.

Diluvio de Gilgamesh y el diluvio de la bíblia

Similitudes entre el relato de Gilgamesh y la Biblia

Hay muchas similitudes entre el relato del diluvio de Gilgamesh y el relato bíblico:

  • Dios eligió a un hombre justo para que construyera un arca a causa de una inminente gran inundación.
  • Las tablillas encontradass del relato de Gilgamesh son más antiguas que las del relato del Génesis, estas últimas proceden de la ciudad de Ur (actual sur de Irak), describen cómo el dios babilónico Ea decidió acabar con toda la vida con un gran diluvio. Ea, al que los babilonios consideraban el dios creador de la Tierra, eligió a Ut-Napishtim (o Utnapishtim) para que construyera un arca cuadrada de seis pisos.
  • Ambas arcas eran enormes, aunque sus formas eran diferentes. La de Noé era rectangular; la de Utnapishtim era cuadrada.
  • El diluvio de Noé fue el resultado de una tormenta que duró 40 días y noches (Génesis 7:12), mientras que la tormenta de Gilgamesh fue de seis días y siete noches.
  • Se liberaron aves para que encontraran tierra.
  • Cuando cesaron las lluvias, ambas arcas se posaron en una montaña, la de Noé en Ararat y la de Utnapishtim en Nisir. Estas montañas están distantes entre sí menos de 500 km.
  • Se ofrecieron sacrificios después del diluvio.
  • Noé y Utnapishtim recibieron bendiciones de los dioses, uno repobló la tierra y el otro obtuvo la vida eterna.
  • Dios o los dioses prometieron no volver a destruir a la humanidad.

Diferencias con la Biblia

Algunos estudiosos plantean la hipótesis de que los hebreos tomaron prestado el relato babilónico, pero aunque tienen muchas similitudes también hay muchas diferencias.

Por otra parte el relato de Gilgamesh es considerado más mitológico y el Génesis más histórico.

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