FICHA TÉCNICA
- Género: Simbolismo
- Nombre: «El beso» (en alemán «Der Kuss»)
- Autor: Gustav Klimt
- Año: 1907-8
- Material: Óleo sobre tela
- Dimensión: 180 x 180 cm
- Dónde ver: Österreichische Galerie Beldevere de Viena
Como miembro de la Secesión de Viena y pionero del simbolismo—una corriente de arte europeo caracterizada por motivos místicos, un enfoque personal sobre las artes visuales y una estética similar al art nouveau contemporáneo—Gustav Klimt ejercerá una postura vanguardista hacia la pintura . Su estilo distintivo es particularmente evidente en El beso, que fue pintado durante su luminosa “etapa dorada”.
Los trabajos que produjeron durante este periodo presentan planos pronunciados y delicados detalles hechos de pan de oro. Inspirado por los mosaicos bizantinos, estos destellos le dan a cada pieza una apariencia brillante que acentúa la naturaleza etérea del tema y el estilo de Klimt.
Además de El beso, Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907),Judith I (1901), y Serpientes acuáticas I (1904) también comparten esta estética resplandeciente.
Descripción cuadro «El beso de Klimt»
Si te pido que pienses en un cuadro que represente el enamoramiento, ¿cuál me dirías? Seguro que muchos de vosotros responderíais: El Beso, de Klimt.
Una obra icónica que podemos visitar, rodeada de una perfecta teatralidad, en una sala del Museo Belvedere de Viena. ¿Quieres saber en qué momento se pintó, quiénes son los dos amantes representados, por qué este cuadro, y otros del mismo pintor, tienen oro? Sigue leyendo y te lo contamos.
Al entrar en la sala más importante del Museo Belvedere accede a una estancia oscura, sin apenas iluminación, en la que te deslumbra, al fondo, un enorme lienzo con dos personajes vestidos de oro que se abrazan apasionadamente, con un jardín a sus pies. Estás allí, admirando la obra y, aunque temes perturbar ese momento íntimo, tienes que acercarte para asegurarte de que el oro de los vestidos es oro y, alejarte otra vez, para admirar la paz de un abrazo eterno. Es difícil imaginar una forma mejor de exhibir la obra.
El beso es una clara muestra del quehacer pictórico de Klimt, presidido en su mayor parte por representaciones femeninas que se yuxtaponen o funden con espacios abstractos de intenso decorativismo en los que las manchas cromáticas, alternadas con los brillos metálicos del oro y la plata, se combinan intensamente.
El cuadro es un desarrollo de las composiciones realizadas para decoración del palacio Stoclet de Bruselas, actividad en la que Klimt estuvo ocupado desde 1905 hasta 1911. La decoración consistió en un gran mural de mosaico y esmalte cuya ejecución se encomendó a los artistas patrocinados por la Sezession. Klimt ya había abordado el tema de la satisfacción en ocasiones anteriores, sobre todo en el panel final del Fresco de Beethoven de 1902.
¿Quién es Gustav Klimt?
Klimt es mucho más que El beso, obra en la que condensó parte de su aprendizaje vital. El artista nació el 14 de julio de 1862 en Baumgarten, una localidad cercana a Viena y murió en 1918 en la capital a causa de un ictus.
Desde los 14 hasta los 20 años, Klimt fue alumno de la Escuela de Artes Aplicadas de Viena. Después de este período de formación, y junto con su hermano y con Franz von Matsch, creó la Compañía de Artistas, con la que trabajaron en diferentes edificios decorando sus paredes y techos con frescos. Algunos de estos edificios fueron el teatro de Liberec, el teatro de Karlovy Vary o el Castillo de Peles en Rumanía.
En Viena, la Compañía de Artistas también decoró la Villa Imperial de Hermes, las escaleras del Teatro Nacional y el Museo de Bellas Artes.
En 1894, Klimt recibe otro encargo: pintar, junto a Von Matsch, las alegorías del techo del gran salón de la Universidad de Viena. A Gustav Klimt le tocó la “Filosofía”, la “Medicina” y la “Jurisprudencia”.
En 1897, junto con otros artistas, Klimt había creado la Asociación “Secesión” de Artistas de Bellas Artes de Austria con el objetivo de promover una política de artes abiertas y exhibiciones que estuviesen guiadas por los movimientos internacionales de arte.
En 1900, Gustav Klimt expuso los cuadros elaborados para las alegorías y desató tal polémica, por salirse del estilo naturalista y académico de la época con sus figuras geométricas, que los profesores de la Universidad que adoptaron aceptarlos para los techos del gran salón decidir rechazarlos.
Klimt también fue pionero de un género artístico europeo llamado Simbolismo. El simbolismo comparte similitudes con los movimientos Art Nouveau y Arts and Crafts, especialmente los motivos místicos y un enfoque personal del arte.
Tras su salida de los círculos académicos, Klimt pintó tres murales para el techo del auditorio de la Universidad de Viena. Incluso en esta etapa temprana de su carrera, el pintor del beso recibió reacciones y críticas por el simbolismo erótico de su obra.
A principios del siglo XX, los murales de Klimt, como el Friso de Beethoven (1902), se caracterizaban por unos patrones decorativos arbitrarios pero atrevidos que utilizaban el color, el dibujo lineal y el pan de oro.
¿Cuál es la historia de la pintura El beso de Klimt?
Como miembro de la Secesión de Viena y pionero del simbolismo—una corriente de arte europeo caracterizada por motivos místicos, un enfoque personal sobre las artes visuales y una estética similar al contemporáneo art nouveau—Gustav Klimt tomará una postura vanguardista hacia la pintura. Su estilo distintivo es particularmente evidente en El beso, que fue pintado durante su luminosa “etapa dorada”.
Los trabajos que produjeron durante este periodo presentan planos pronunciados y delicados detalles hechos de pan de oro. Inspirado por los mosaicos bizantinos, estos destellos le dan a cada pieza una apariencia brillante que acentúa la naturaleza etérea del tema y el estilo de Klimt.
Además de El beso, Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907),Judith I (1901), y Serpientes acuáticas I (1904) también comparten esta estética resplandeciente.
¿Dónde está el cuadro expuesto de El Beso de Klimt?
El cuadro de El Beso del pintor Gustav Klimt está en la Galería Belvedere en el Palacio de Belvedere en Viena, Austria. Así que ya sabes, si tienes pensado viajar a Viena, no pierdas la gran oportunidad de ir a visitar esta grandiosa obra de arte, así podrás apreciar todo su encanto desde cerca e intentar meterte en la piel de los personajes.
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